lunes, 12 de enero de 2015

Inspiración y Técnica

Una de las divisiones mentales que suelo hacer entre novelas es la de novelas en que prima la inspiración y novelas en las que prima la técnica. Como cada palabra define muy vagamente a su grupo paso a detallar la descripción un poco más:
  • Inspiración: Se toca un tema en profundidad, de forma obsesiva, El autor conoce bien las emociones que rodean a este tema, las transmite bien, generalmente a través del protagonista, y consigue poner al lector en su piel. Si alguien preguntara "¿De qué va esta novela?" la respuesta sería este tema, como por ejemplo "la guerra", "superar la adicción a las drogas" o similar.
  • Técnica: Hay una trama compleja y bien hilada, personajes interesante, la narración tiene un buen ritmo. Si alguien preguntara "¿De qué va esta novela?" sería más adecuado contar qué es lo que pasa en la misma, como "Un grupo de diseñadores de moda se disputan la aguja de oro".
Un ejemplo muy claro lo vi cuando después de leer "El juego de Ender" me puse a leer "Ender el Genocida" (tercero de la saga, el segundo no lo encontré y aún a día de hoy no lo he leído). En "El juego de Ender" el tema es muy concreto, hacer luchar a alguien que no quiere dañar a nadie. En "Ender el Genocida" hay una multitrama compleja y bien llevada, un montón de conceptos y personajes interesantes y es entretenido de leer, pero no es ni la mitad de memorable que el primero. Tiene momentos de incertidumbre, otros trepidantes, otros muy divertidos... pero El Juego de Ender te mete en la piel de este chaval al que retuercen para que se convierta en una máquina de guerra y te cala bien hondo.

Con esto quiero decir que con una buena fuente de inspiración y una técnica normalita puedes escribir una historia apasionante. Por otro lado, sin una inspiración particular y una técnica muy buena puedes escribir tantas historias entretenidas como quieras.

sábado, 10 de enero de 2015

El valor de tener, gustar/experimentar y hacer.

Piensa que ves un coche impresionante. Un Ferrari, un RollsRoyce, o el tipo de coche en que te fijarías. ¿En quién piensas en relación a ese coche? Tómate un segundo ¿Ya? Me juego los huevos a que no fue el ingeniero que lo diseñó sino el conductor o el dueño. Este es un ejemplo para ilustrar el lugar común con el que voy a salir ahora: Vivimos en una sociedad en que se valora principalmente el tener. Compitiendo fuertemente con el valor del tener, sobre todo desde que las redes sociales están en boga, están el valor del gustar y del experimentar. Porque el tener resulta superficial, valoramos los gustos y las experiencias. Presumimos de los nuestros y envidiamos los ajenos.

Yo quiero reclamar el valor del hacer, para mí muy por encima del tener, el gustar y el experimentar. ¿Qué es el mérito de poseer, elegir o conducir ese coche comparado con el de haberlo diseñado, de haberlo llevado de la mente al papel (o a la pantalla) y luego a la realidad? La próxima vez que algo os impresione, pensad en quienes realmente fueron imprescindibles para que ese algo exista.